Es evidente que el turismo, factor determinante de la
economía canaria, necesita fundamentalmente para
su desarrollo y estabilidad, disponer de playas en cantidad
y condiciones de utilización públicas adecuadas.
Desafortunadamente la isla, aunque está enclavada
en el océano atlántico y dispone de un clima
envidiable, no dispone de playas estables en cantidad
suficiente. Sólo el 4% de su litoral son playas,
cuando en Andalucía este porcentaje llega al 80%.
PUERTO RICO, S.A., consciente de esta imperiosa necesidad,
acometió la promoción de playas artificiales,
haciendo un gigantesco esfuerzo económico y salvando
las infinitas gestiones administrativas. Fruto de este
esfuerzo son las playas de PUERTO RICO y AMADORES, hoy
en plena utilización y que describimos a continuación.